domingo, 1 de marzo de 2009

Marzo (6ta parte)




continuamos la publicación virtual de la novela "Entre sabores y sinsabores".
En el archivo que aparece a la izquierda de su pantalla se irá configurando el detalle de la estructura completa de la obra.Se sugiere al lector seguir el orden cronológico que presenta el archivo.

Marzo

Esa mañana, primer día de marzo me desperté muy temprano, había dado muchas vueltas en la cama, decidí entonces levantarme por las mías sin que Enya y su música me envolvieran, o para mejor decir, me desenvolvieran de las sábanas. Me preparé rápidamente y salí, al cerrar la puerta, escuché a mi despertadora entonando, me alejé pensando que le había ganado y que ese día sólo mis vecinos podrían gozar de su hermoso canto por algo más de ocho minutos. Al mediodía decidí volver a casa y trabajar desde allí. Al llegar apenas pasadas las doce, el cuadro que me esperaba no mostraba el paisaje habitual, los muebles estaban desplazados por doquier, ocupando lugares extraños, algunos apilados y rodeados por botellitas de diversos colores, trapos, escobillón, un balde como dando la bienvenida, una lata de cera hacía gala junto a mi caramelera de cristal....armaban un binomio estrambótico y todo se me presentó como un verdadero caos. Las cortinas estaban en curso de ser sacadas de su barral, se agregaba a esta decoración dos obreros que a pocos metros estaban colgados en sendas silletas, me corrí, sentí toda la intimidad de mi casa atravesada por desorden y ojos curiosos. Si hubiera sabido... Mi pequeño lugar en el mundo era un verdadero loquero, sólo esperaba encontrar mi estudio como siempre, acomodado, liberado de las garras de Virginia.
- Hola Annabella, qué sorpresa, no la esperaba.

La sorpresa había sido para mí, nunca había visto mi casa en ese estado, pero bueno, supuse entonces que sería parte del penoso proceso de limpieza.
-Cómo estás Virginia, ¿Todo bien?
- Sí, todo bien, hoy estoy haciendo limpieza general, en el mes y medio que estuve ausente se atrasó mucho el trabajo.
- ¡Ah!
Recordé la cantidad de pelusa que cubría la superficie del espejo de mi cuarto (indudablemente corroboraba la teoría de Virginia sobre la necesidad de un aseo profundo).Respiré hondo, sus palabras daban a entender que no hacía regularmente mudanza de muebles y todo el despliegue que estaba en ese momento ante mis ojos.
-Esto está un poco desordenado.
Me pareció que Virginia padecía de un exceso de recato para describir el desatino de muebles por cualquier lugar y mi caramelera al lado de esa lata horripilante. Cerré los ojos, respiré hondo, sobre todo pensando que es la mujer en quien yo confío y que considero una asistente como pocas. Me conformé pensando que si hacía semejante despliegue es porque la cosa tiene que ser así.
- ¿Usted se va a quedar?
- Sí, me voy a quedar, si es que puedo usar el estudio.
Sentí que lo dije un poco atemorizada, pero ya estaba hecho.
- ¡Sí! Por supuesto, ya lo limpié, está listo, le puse un rollo de fax nuevo porque en el otro ya aparecían las líneas rojas y el sahumerio debe estar encendido todavía. Ah... encontré una libretita atorada entre los cajones del bargueño, se la dejé en su escritorio.
El Bargueño a que aludió Virginia es uno de mis muebles más queridos, fuerte, imponente, tanto que, en el atropello que el aseo impuso, pudo permanecer como un caballero español bien plantado en su lugar; es un bargueño castellano con tracería geométrica y patas retorcidas, copia de un original de museo y que lo habíamos elegido juntos, Juan lo quería y yo quería que él lo tuviese. La libreta es una vieja compañera de la época en que buscaba salir del mundo de la economía, ese pequeño rejunte de hojas estaba en guardia permanente en mi cartera, a mi disposición para hacer anotaciones de datos, preguntas, algún comentario para reflexionar...En aquellos días necesitaba imperiosamente hacer un cambio, salirme de una situación insoportable. Había llegado al hartazgo, no quería saber más nada sobre el homo economicus, deseaba hacer un emprendimiento creativo, novedoso, estimulante y solía llevar el minúsculo cuadernillo para escribir ideas que pudieran surgir en cualquier momento, viajando en subte o estando en el gimnasio. El día que lo conocí a Juan, escribí una frase que aún hoy es claramente legible “Hoy conocí a un hombre atrevidamente interesante”.Recuerdo que nuestro primer "approche" fue en una librería, yo estaba eligiendo una obra para regalarle a Mauricio, era su cumpleaños y una vez hecha la elección pedí una tarjeta para escribirle una dedicatoria, no quería hacerlo sobre el libro para que éste pudiera ser cambiado, en caso de necesidad. Mientras escribía, un hombre, que después sería mi hombre, se acercó, muy atrevido, inclinando su cabeza sobre mi escritura y miró la dedicatoria.
- Ese Mauri debe ser muy afortunado.
- Ya lo creo, está casado con una gran mujer - hice un silencio y agregué- mi mejor amiga.
- Te invito a tomar un café y me contás de tu amiga (en tanto comenzó a sonreír) Así empezamos. El había vuelto al país hacía menos de un año y había vivido en Colombia veinte, el trabajo de su padre los obligó a irse de la Argentina. Sus padres, su hermana y él se unieron muy fuertemente en un país extraño al que les costó por lo menos dos años adaptarse, fue así como construyeron una vida lejos de la familia amplia y los amigos. Más tarde obtuvo en Bogotá, exactamente en la Universidad Nacional de Colombia, la licenciatura en antropología y luego la maestría en salud comunitaria. Supe que desde que llegó a la Argentina el proyecto sería viajar regularmente cuatro veces al año por espacio de veinticinco días cada vez.Siempre le interesó la investigación y desde el comienzo se mostró ante mí como un profesional apasionado por sus estudios, con ética y conciencia crítica sobre los hechos del mundo, preocupado por las irresponsabilidades de los seres humanos en relación a la casa, la casa con mayúsculas que no es ni más ni menos que el mundo.
- Me preocupa el mundo y lo que estamos haciendo los seres humanos, me preocupa por los que vendrán. Habrá que implementar políticas de cambio. Estoy trabajando mitad en argentina a nivel gubernamental y mitad en Colombia dentro de la Universidad.
Así fue nuestro comienzo, me enamoré, nunca había sentido tanto por alguien, me apasioné y, después de la pasión, el amor se hizo cada vez más fuerte.Salimos cuatro meses, muchas noches se quedaba en mi casa, las menos yo iba a la de él, y decidimos vender mi departamento, Juan agregaría una parte de dinero y compraríamos otro más grande, así llegamos un día a contactar con un portero que mostraba un departamento con terraza justamente de las dimensiones y en la ubicación que estábamos buscando.
- El departamento como ustedes ven está impecable.
Nos miramos, hubo un acuerdo mutuo en nuestro silencio y Juan habló
- Sí, queremos verlo de nuevo mañana al caer el sol.
- Bueno me parece bien, acá tienen mis datos, me llamo Nicanor.

Virginia me ayuda en todos los pequeños detalles, puedo contar con ella, su buena predisposición aparece en su rostro, en sus gestos, hasta suele cumplir rol de enfermera no sólo en los habituales resfriados invernales que, a veces, se me complican con dolor de garganta y fiebre sino que me ayudó sobremanera durante el postoperatorio de Juan, quien debió operarse de hernia inguinal en el segundo año de nuestra convivencia.
- Llamó su tía, escuche usted el mensaje, no sé si equivocó la palabra, dice que quiere "chatear", necesita que usted acepte no sé qué cosa ¿qué habrá querido decir?
- Eso, chatear, la tía Euli es un fenómeno, se compró una computadora y te cuento que sabe usarla más de lo que yo hubiera supuesto.- ¡Ah, mire usted!
Esa tarde trabajé con poco rendimiento. Muchos recuerdos venían a mí y yo los dejaba entrar, rememoraba, sabía que cancelarlos no me ayudaría a seguir procesando mi vida sin Juan.
Entre sueños empecé a escuchar los acordes que antecedían a la voz de Enya, clarísima señal de un nuevo comienzo. Recordé las palabras de aquella muchacha en la peluquería que cuando mencionó a Enya hizo un parangón con otras cantantes para mí desconocidas hasta el momento tales como un grupo llamado Celtic Woman, Luar na Lubre, Enigma, Oldfield … en fin el nombre que finalmente me resonó porque disfruto de sus composiciones es Vangelis, pero según esta sabedora de música céltica o espiritual no hay mucho más. Es interesante comprobar nuevamente lo bueno que resulta escuchar a la gente y cuánto podemos aprender de ese modo. Recuerdo las palabras de Eulalia, otra mentora de mi vida, cuando desde pequeña me decía que siempre es conveniente escuchar el doble de lo que hablamos y agregaba que por eso Dios nos dio dos orejas y una sola boca…
Miré por la ventana, un cielo marciano envolvía todo, recordé mis trenzas con moños blancos, mi delantal almidonado, mi andar de niña pisando las primeras hojas otoñales que me llevaba a la escuela donde la señorita Luisa y más tarde Eva y luego no sé… ya no me acuerdo, me esperaban con una amplia sonrisa; imágenes estáticas de las fotografías de aquellos tiempos lo atestiguan. Decidí reprogramar a mi despertadora especial para cuarenta minutos más tarde. Me di vuelta, estiré el cobertor buscando protección, se sentía cierto aire destemplado, “destempladito” como decía Juan y volvieron los recuerdos como un calco, como si la escena estuviese ocurriendo en ese preciso momento y entonces otra vez las resonancias...
- Qué hora es Juan,( con voz somnolienta en medio de una noche calurosa, pegoteada, noches en la que los cuerpos buscan el pedacito de sábana fresca para el alivio).
- Son las tres.
- ¿Apagaste el aire?
- Sí, está funcionando el “venti” de techo.
- No me alcanza.
- Bueno… lo vuelvo a encender. ¿Querés agua? (mientras se dirigía a la cocina).
- Sí, si traes para vos tomo un poco de la tuya.
Estaba acalorada, molesta, me saqué la musculosa y quedé desnuda, bebí el agua, toda el agua.
- No me dejaste.
El tono de Juan osciló entre sorprendido y disgustado.
- ¡Perdón! Le dije, abalanzándome.
Le di un beso largo e interminable al que él se unió de un modo que no podríamos olvidar. Fue nuestro beso frío, por siempre…Solíamos hacer bromas, tomar algo helado, cualquier bebida y besarnos, revivíamos aquella noche de amor, iniciada con un beso frío y que elevó nuestras temperaturas corporales, nacidas de la pasión más allá de los centígrados del afuera.Luego vinieron otros, el beso caliente ( que nos ayudaba en las noches invernales), el beso canela (una exquisitez), el beso salado ( “un castigo” que nos propinamos por haber salado excesivamente un guiso, los dos gustábamos cocinar juntos y cada uno sazonó a su gusto la preparación sin avisar ), el beso ajoso ( aquella noche que volvió de la cena de los jueves, con sus amigos, y no había respetado la firme consigna de que ajo comíamos los dos o ninguno), el beso borrachito ( que producía en mí una sensación particular de deseo, de estar con él, de amarlo). Todos esos besos nos divertían, nos alejaban de la señora monotonía a la que casi no le conocíamos la cara. Jugábamos y siempre había una creación en nuestra cotidianidad que nos hacía sentir vivos, felices como niños, ardientes como hombre y mujer que se encuentran envueltos en una pasión descontrolada. Pero… el beso frío, aquel primero… no tiene ni tendrá con qué equipararse, parafraseando a Homero, No habrá ninguno igual, no habrá ninguno, ninguno con piel ni con su amor.

Eran las dos cuando llegué al estudio. Buenos Aires ya estaba otra vez complicada con un tráfico de locos. Ismael, el ordenanza del edificio y yo nos saludamos con un movimiento de cabeza y subí, no hacía falta anunciarme, sabía que Merin estaba sola. Toqué la puerta y entré.
- Pasá que estoy en el baño.

Los agentes de la Policía Local de Murcia detuvieron y pusieron a disposición judicial ayer a un hombre extranjero, que podría ser ecuatoriano, quien al parecer golpeó a su novia en la calle, como supuesto autor de un delito de violencia doméstica.
La Policía sorprende en una redada a dos chicas rumanas en el interior del local.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a Ramón Eches de 53 años y vecino de por un presunto delito de corrupción de menores y otro contra el derecho de los trabajadores, favoreciendo la inmigración ilegal.

- ¿Qué es esto?- Ahora te explico, es una cinta grabada del seminario que estoy haciendo sobre inmigración en el mundo.
- Ah.
- Ya voy.

Mariela, una trabajadora ecuatoriana que vive en Cartagena, descubrió en España que es seropositiva. Lo supo, como muchos otros, ya en el hospital …
Ángel González, autoridad del gobierno aseguró ayer que el caso de la mujer marroquí que se encontró muerta el fin de semana en un descampado es un “crimen pasional, dado que era una mujer separada y cuyo marido tenía una orden de al…


- Pero todas son noticias para atrás.
- Apagalo que ya estoy con vos.
- Es redivertido este seminario.
- No hago seminarios para divertirme, para eso te tengo a vos de amiga, el seminario me ayuda a estar un poco más al día, en este mundo…
- Sí, no lo digas, es un mundo globalizado.
- Bueno te explico el curso apunta a que la inmigración, uno de los temas centrales de la Cumbre Iberoamericana, planteó enfoques contrapuestos para América latina y la Unión Europea, ya que mientras los europeos consideran poco problemáticos los flujos de la región y apuntan soluciones económicas y legislaciones restrictivas, los latinoamericanos reclaman una visión integral del fenómeno.
- Ah.
- Vos me conocés y sabés que estoy de acuerdo en plantear algo que contemple todas las situaciones.- Sí, lo sé por eso me llevo bien con vos.
- Te digo en serio.
- Siiiii.- Son asuntos de aplicación de la ley según las diversas legislaciones y lo estamos trabajando grupalmente en el seminario.
- Ah.
- Se acaba de ir Fidel ¿No lo viste?
- No, no lo conozco, ¿sabe tu maridito que vienen compañeritos a tu estudio?
- Sabe. No jodas, no soy una mujer totalmente libre como algunas, pero igual puedo interactuar con las personas sean mujeres u hombres
- Bah, la libertad te la das o no te la das.
- ¿Ah, si? Mirate qué liberal. Estás bastante desprejuiciada, no sos la misma de cuando te conocí.
- Obviamente cuando me conociste era mucho más tímida, tenía cierta inhibición… pero bueno la vida nos va cambiando. Antes no era capaz de hacer tantas cosas que hoy haría sin titubear.
- Me asustás Bella ¿Qué harías?
- Sos una mal pensada, me refiero que hoy no me dejo atropellar, me defiendo más.
- Era tiempo “la Belu” ya está grande…

Conocí a Merin de un modo muy particular, yo salía del edificio de mi amiga Clara que hoy vive en Valencia con sus mellizos, una nena y un varón que deben tener trece años aproximadamente, mi auto, en aquellos días un pequeño Ford K estaba estacionado a pocos metros de la puerta; mientras me acercaba a él, una moto, manejada por un joven que perdió el control atropelló la parte trasera de mi auto haciendo un estruendo de chapa y vidrios rotos. El conductor de la motocicleta cayó y se levanto rápidamente, yo me acerqué estupefacta, había presenciado un impacto sobre mi auto como solía decir mi padre “sin comerla ni beberla”. Merin que estaba esperando el colectivo fue testigo de aquel incidente. El joven inmediatamente, al mismo tiempo que se ponía de pie me pidió los papeles del seguro; Merin observadora atenta del escenario, se acercó e imperativamente me dijo “¡No le des nada! hay que ir a la policía y después te digo como sigue”, mientras decía esto sacaba fotos, yo estaba paralizada viendo una situación por lo demás extraña. Merin me dijo, habría que ubicar esta moto en algún lugar e ir los tres a la Estación de Policía. Nos subimos al auto, después de contar con la ayuda de Clarita que ofreció su cochera, disponible en ese momento, para estacionar el móvil y el casco del desconocido. Después de terminar los trámites iniciales del pleito que comenzaba, volvimos a lo de mi amiga para luego continuar nuestros caminos. Llevé a Merin hasta su casa, consideré que era lo menos que podía hacer hasta ese momento por ella. Al bajarse me sorprendió con una de sus elucubraciones
" ¿No se te ocurrió que podríamos haber estado asociados el tipo de la moto y yo para después robarte?"
Me quedé muda, otra vez, paralizada.
"Te lo digo en broma… tomá una tarjeta mía… me llamo Marina Reychster, medicen Merin, soy abogada y si querés, para este asunto de hoy, soy tu abogada".

- ¿Eh qué pasa?
- Estaba pensando cuando nos conocimos, ¡qué loco todo aquello!
- Sí, muy loco pero el tipo estaba borracho y muy mambeado. No era feo, al contrario, no estaba nada mal, lo pude apreciar después, cuando lo vi más sobrio, era un lindo espécimen masculino, de todos modos el que las hace las paga, no sé si tu papá usaba esa expresión, pero te tuvo que pagar hasta el último farolito, él, reponsable total…y yo, abogada de lujo.
- Sí, me acuerdo, también me dejaste pensando, y ¿Si se hubiera tratado de una confabulación entre ustedes? Me fui volviendo menos confiada.
- Lo que pasa Annabella es que hay gente para todo y vos en aquel momento no habías desarrollado ninguna protección, ahora te veo más atenta, con una cierta defensa, pero antes yo te veía muy expuesta. Dios me puso en tu camino…
- Bueno Merinita ¿Qué hacemos? ¿Vamos?
- Saliendo, Belu, el séptimo arte nos espera.


La asistencia perfecta de la reunión de marzo de nuestro grupete es histórica.
Los meses vacacionales posteriores al comienzo de un nuevo año traen consigo regularmente viajes, es así como cada una de nosotras hace un alto en su rutina cotidiana y ya sea con familia y /o amigos tomamos un receso y vamos en busca del mar o la montaña. Este año sólo tres de nuestro grupo y por espacios breves del mes de febrero estuvieron alejadas, aunque cabe consignar que no desconectadas. Pero hay que decirlo ¡marzo es otra cosa!
Cuando llegué ya eran las 19:15. Ese día, debo decir que fui cola y que no fue una excepción. Todas estaban allí sentadas, parloteando. Cuando una de nosotras se agrega siempre se produce el mismo barullo, sobre todo al completarse el elenco, sillas que transformadas en percheros transitorios vuelven a sus funciones naturales y se desplazan buscando una nueva organización. Aparecen besos, saludos, palabras entrecruzadas, preguntas indagadoras que exploran si ese pantalón o los lentes de sol son nuevos, también aparecen comentarios que aseveran si alguna está más gorda o más delgada, o más demacrada, o si se incurrió en el olvido de traer algo pendiente y por supuesto las tradicionales preguntas sobre el estado de hijos, maridos, novios, amantes. Un verdadero infierno que se precipita más de una vez durante nuestras maravillosas reuniones.

- Hola, ¡Cola! (dijo Merin en medio de las habladurías).
- Sí, así es, hoy soy cola.
- ¿Hoy? ( Ingrid, agregó con cierta ironía).
- Bueno sí, y ¿cabeza quién?
- Hoy tenemos dos cabezas, llegaron juntas se encontraron en el subte, a saber Merin e Ingrid.
( sonó la voz de Myrhiam)
- ¡Ah! un pequeño monstruo, (observé que Hele, Miriam y Donna se empezaron a reir) las dos que hablaron para recibirme, ya me parecía ... ¿saben que leí un artículo en el diario de un suceso en Santiago del Estero? algo insólito nació una yarará con dos cabezas, la diferencia es que una sola de las cabezas tiene lengua. Nosotras en nuestro grupo estamos mejor, tenemos víboras de dos cabezas pero ¡Atención señoras! Con dos lenguas (los ojos de Ingrid, bailoteaban, Merin, se acomodó, buscando como seguir este diálogo improvisado y repentino tal como lo harían los contrincantes de una payada).
Ingrid algo incómoda con la situación, se había metido como decía mi padre en camisa de once varas y no podía salir fácilmente. Ella suele caracterizarse por ser amable, generosa, afectiva, a veces es tímida y suele sufrir cuando se enfrenta ante un mundo cruel y caótico. Tuve el deseo y el impulso de calmar la situación e hice un gesto con mi mano mientras sonreía. El silencio que nos envolvió dio fin a la contienda y comienzo a nuestro acercamiento, que, aunque no se crea es por cierto muy afectuoso.
- Bueno y entonces ¿Cómo va todo? (las miré una por una y Donna que ya había superado su ataque de risa habló).
- ¡Fueron al cine, el otro día ¿No? Cuenten algo, “la peli” ¿Vale la pena?(Myrhiam).
- Sí, es una película muy buena, fuerte, una tragedia, salimos del cine un poco turulecas. La película nos resultó muy interesante, poco común, intensa, de una pasión descontrolada, con un final trágico. Sufrimos, lloramos… aguzamos nuestra observación sobre la atracción desbordante de un ser humano sobre otro hasta los límites de una muerte inevitable.
- No sé si en este momento de mi vida estoy para ver algo así (Donna).
- Hay que respetarse, una no puede ir a ver cualquier película en cualquier momento.
- Sí, lo sé, Hele.
- ¿Y qué más? (dijo Helena).
- Yo tuve mi entrevista con el Dr. Estevez, pero finalmente decidí hacer la operación con el Doctor Eduardo Naum que me recomendó Merin, me sentí más cómoda, me dio más seguridad y bueno el próximo jueves a las 8:00 me interno, se supone que a las 14: 00 ya voy a estar en mi casa. Me va hacer una cirugía reparadora pero me habló de hacer también una corrección para que la caída de los párpados sea más juvenil y retirar las bolsas por debajo de los ojos.
- ¿Estás segura? Yo pensé que sólo te ibas a ocupar de corregir la secuela de aquel atraco.
- Sí, pero ya que estoy… Eduardo, .me recomendó intervenir para eliminar el aspecto avejentado y de fatiga en la mirada.
- ¿Eduardo? ¿Qué? ¿Dónde estás avejentada?
- Bueno, Hele…
La conversación tomó forma de diálogo, Hele e Ingrid hablaban, las demás mirábamos y escuchábamos.
- Entonces, estás decidida…
- Sí Hele, el lunes debo hacerme un fondo de ojos y un campo visual.
- Y la intervención ¿Se realiza con anestesia? ( preguntó Merin)
- Sí, local, más un poco de sedación y es ambulatoria.
- ¿Y no pensaste en hacerte algo más? (intervino Hele con tono de disgusto).

Nunca la había visto tan molesta. Recordé una de nuestras reuniones donde habíamos hablado sobre las cirugías que hoy se realizan en forma corriente para corregir caras, abdómenes, pechos, caderas. Cirugías a las que tanto hombres como mujeres recurren para detener el paso del tiempo. En aquel momento las ENTRE6 coincidimos en no resistirnos Al paso del tiempo, usando métodos artificiales, sino en buscar la aceptación del transcurrir de los años, desde conductas ligadas al cuidado de la salud, haciendo gimnasia, observando la buena alimentación… Debo consignar que Ingrid era más joven en esos días…

- Yo puedo acompañarte (le dije).
- Yo también voy a estar, porque la Bella y las salas de operaciones no se llevan muy bien (dijo
Donna).

Donna me conoce, sabe que podría hasta desmayarme sólo percibiendo el alcohol fino y los desinfectantes que se huelen regularmente en las cercanías de los quirófanos.

- Bueno y qué otra novedad (dijo Myrhiam mirando a Donna para salir de la zona explosiva).
- Los jóvenes futuros padres más organizados, cerrando el primer trimestre, Maga ya percibe los cambios en su cuerpo, por otro lado todavía tiene náuseas y vómitos que al principio, me los había ocultado, supongo que por vergüenza.- Bueno, pero todo va bien. (dijo Hele un poco más repuesta)
- Si Hele, todo va cursando bien, pero yo la veo cansada.
- Vos sabés que eso es normal, seguro el médico le debe haber dicho que descanse y que coma porciones pequeñas durante el día, alimentos sanos.
- Sí tiene un manualcito con un instructivo, lo leen juntos los dos.¿ viste qué rápido que llegó, del C.B.C. a obstetricia y puericultura, en un verano.
- Bueno, ya sabemos que todavía te jode (dijo Myrhiam)
.- Tengo que seguir elaborando, estoy mejor que al principio, pero hay mañanas en que me despierto y pienso ¿Es verdad? ¿Está sucediendo que mi hija esté esperando un bebé? ¿o lo soñé?
- Ahora que pasaron los años ¿Que dirías, cómo fueron tus embarazos Donna? (preguntó Myrhiam.)
- Cuando estaba por nacer Magalí Juan Pablo tenía 10 años cumplidos. Hasta ese momento había sido el niño mimado de mami y abuelos y poco a poco comenzó a interactuar con amigos y compañeros de escuela y sus familias. Como pudimosy en tren de aprendizaje continuo, a veces con mejores resultados y otras vecescon dificultades, lo criamos, le enseñamos y fuimos arrimando a su etapaprepuberal. Mis padres solían decirme estamos más entrenados para criar unanena. Al llegar Mauricio a mi vida se acercó a Juan Pablo y se lo ganó deentrada, Juampi, disfrutó entonces de la funcionalidad paterna que Mauricio leofreció con una única salvedad que recuerdo exactamente “Juan Pablo teprometo estar a tu lado siempre que me necesites y que yo tenga salud parahacerlo pero, escuchá bien esto, tu padre tiene prioridad siempre que ustedes lodecidan así. No llores más, esta mañana tu padre te dijo que no puede… vos mepediste y entonces yo te llevo mañana a Lanús a jugar.La carita de mi Juanchi se llenó de luz, me iluminó entera y sentí que las cosasiban bien.Hubo muchas ocasiones en las que Juampi le pedía a Mauricio su presencia en fiestas escolares y actividades deportivas. Yo presentía que mi hijo tenía preferencia por que asistiera su padre postizo y no el de su sangre. Nunca lo alenté a que se inclinara por uno o por otro, es más, siempre, aún hoy, sigo considerando que sería bueno que Oscar y Juan Pablo construyeran yconsolidaran la mejor relación posible. Al inicio, cuando Mauri y yo comenzamos, no estaba segura de que se conocieran los dos hombres importantes de mi vida, mi hijo y ese amor que crecía a pasos agigantados porque el miedo me asaltaba en muchos momentos, tenía miedo de meter la pata. Mis primeras tentativas de resistencia a que entrara en mi casa se desvanecieron un día en que Mauricio y yo planéabamos encontrarnos para cenar y se produjo un encuentro casual, muchas veces me pregunté si fue casual, misterio que no sé si se develará alguna vez. Esa tarde y para mitigar mis culpas porque Juampi se quedaría a dormir con su tía Annabella, ya que mis padres estaban pasando unos días en Córdoba, visitando a un viejo amigo de mi abuelo, fuimos al cine los tres, Annabella nos pasó a buscar, después de disfrutar entre comillas de la película Waterworld merendamos. Fue en aquella confitería con nombre de alfajor en que seprodujo el encuentro. Se conocieron e inmediatamente y sin reparo alguno empezaron a hablar, largo y tendido, como se suele decir, hablaron tanto que finalmente cenamos todos juntos. El tema central por supuesto fue la película. Los miraba intercambiar sobre las situaciones vividas por Mariner al que Annabella no dejaba de referir como Kevin con tono acaramelado y cara de vaca, yo sabía que Costner le gustaba mucho y con Juampi elegimos esa película, a modo de reaseguro de un sí rotundo para ir al cine. Mi hijo hacía muchas preguntas miraba a Bella y a Mauricio, como si los dos pudieran responderle,¿De dónde salieron las motos acuáticas? ¿De dónde salió tanta comida enlatada?¿De dónde salieron las balas? ¿Cómo es posible que tierra sumergida en agua salada durante siglos siga siendo fértil? ¿Cómo es que nadie había encontrado tierra antes?
Bella le daba algunas explicaciones mientras yo seguía en etapa de adaptación a aquella situación inesperada y Mauricio siguiendo algunas lógicas construía hipótesis sobre hechos que no había visto. La conversación giraba sobre casquetes polares, las aguas de los océanos, las embarcaciones destruidas, islas flotantes que me trajeron de nuevo a la realidad, aquella cena original de dos había sufrido una duplicación y pensé que era hora de hacer un corte, basta de cámara y acción… entonces grité, lo recuerdo bien ¡Sí! Eso yo quiero isla flotante, ya es la hora de los postres. Los tres me miraron y alcancé a agregar y luego ir a dormir, a casa (le dije a juampi por si no quedaba claro). Otro día es otro día
- Sí mamá, claro, otro día es otro día los miró buscando complicidad en su burla
- Quiero decir y vos entendiste bien que otro día vas a dormir a lo tía Bella. Mauricio se acercó a mí y me dijo en tono bajito y muy romántico que isla flotante es su postre preferido. Todos pedimos lo mismo, Annabella para matizar las miradas que nos propinábamos Mauricio y yo y que oscilaban entre te mato y te mato a besos dijo con voz segura
- Es el postre indicado para este día después de haber visto la peli, además elegido por tu mamá y el favorito de Mauricio ¿qué más se podría pedir?
( Bella seguía hablando sin parar, en ese momento se me cruzó “se podría pedir no habernos encontrado” ).
- ¡Ah ya sé puedo pedir que me la bañen en sambayon! ( se respondió a sí misma Annabella,mientras juampi empezaba a bostezar y a bajar los decibeles, Bella y Mauricio discurrirían sobre repostería, nombraban postres, hablaban de recetas, a los dos les gusta por sobre todo la parte dulce de la cocina, en un momento discordaron sobre si es mejor para la isla flotante la vainilla o la ralladura de limón , que para mí son equivalentes. ¿Banalidades? Bueno… esta es parte de la historia, así fue como se conocieron Mauricio y Juan Pablo, en medio de nuestra torrentosa Bella que hasta ese momento sólo conocía a mi pretendiente por foto, dato celosamente guardado entre nosotras.
A los ocho meses de conocernos Mauricio se instaló en mi casa y pasamos de duo a trío sin demasiadas dificultades. Juan Pablo, desde hacía mucho tiempo, veía y compartía con sus amigos la llegada de hermanos y las ventajas que algunas veces tienen los hermanos mayores, solía hablarme de los “beneficios” de tener otro hijo, hacía lo indecible para convencerme.
Antes de mi casamiento con Mauricio, tuvimos varias y largas conversaciones en donde le explicaba quedebido a las circunstancias bien podría ser como yo, hijo único. Más tarde todo cambió y a mis treinta y siete años y con muchos miedos se anunció Magali. Mi embarazo de Maga coronó nuestra alegría, siempre acaricié ese anhelo, como hija única deseaba armar una familia más grande, por otro lado, para Mauricio llegaría al mundo un hijo de su sangre y por si esto fuera poco el insistente pedido de Juan Pablo sobre tener hermanos se vio satisfecho no sólo con una hermana sino que más tarde llegaría Nico a nuestra casa. Recuerdo que cuando estaba por nacer Nicolás, Magalí tenía casi 4 años, yo con mis miedos, había sobrepasado los cuarenta, mis padres ya no estaban, habían muerto ¿ustedes saben? alguna vez lo conté y Annabella lo vivió conmigo... Mientras Donna recapitulaba todas asentimos, estaba reseñando buena parte de su vida, muchos pasajes nos eran familiares, los recuerdos volvieron a mí y con asombrosa nitidez, recordé el penoso trance de la muerte de sus padres, Filomeno y Francesca, quienes murieron una semana después de que Maga cumpliera su primer año. Habían disfrutado tanto el nacimiento de Magali y se notaba que los embargaba una gran alegría porque finalmente su hija había reordenado su vida de pareja, Francesca solía decir que estaba más tranquila. Mauricio se hizo querer y ellos le abrieron su corazón sobre todo viendo la excelente relación con Juan Pablo. El destino, o vaya a saber qué, o quién, asestó un golpe mortal doble. ¡Fue durísimo, dos seres con buena salud y mucho por vivir!Un accidente de auto detuvo todo en un instante, ellos retornaban hacia capital federal por la ruta Panamericana, cerca de la localidad de La Lonja. El coche despistó, no se sabe porqué y volcó varias veces. Incógnitas que no pudieron ser develadas y que quedaron en el terreno de las hipótesis. Mauricio y su hermano colaboraron con los penosos trámites.Acompañé a Donna, sacando fuerzas de mi corazón, estando silenciosa junto a ella mientras las lágrimas fluían inagotables.En medio de todo, jugábamos con Maga quien en su deliciosa inocencia hacía las mil y una monerías. Yo también necesité tiempo para dar forma a algo que me resultaba inexplicable, mi alma estaba maltrecha, con Filo y Francesca habíamos compartido mucho y su muerte me puso de cara otra vez frente a las muertes de mis padres, de las cuales casi no podía hablar en aquellos tiempos.
Juampa en el momento del embarazo de su hermana entendía más podía hablar con él ….. pero con Magui era distinto, ella me tocaba la panza, cuando un día le comenté a Mauricio que ya mis mamas estaban comenzando a mojar los corpiños con calostro, ella me miró y yo le dije es leche para tu hermanito, la niña muy curiosa quería verlo, saberlo todo me preguntaba y vos lo recordás Annabella seguramente. No sabía muy bien cómo me las iba arreglar, me había dedicado tanto a Magali, tal vez más que con Juampi porque en la primera crianza mis padres y tía Inés, hermana de mi madre, y también los amigos fueron buenos colaboradores. Con Magalí todo se había presentado diferente, estaba con ella permanentemente, luego un nuevo hijo, la panza y la dedicación que requeriría un nuevo bebé amenazaban con destronarla. El supuesto de que mi pequeña perdería su lugar me tenía muy preocupada, culposa, como en falta, rogaba que naciera otro varón, de esa manera ella podría seguir siendo nuestra princesita, por otro lado Juan Pablo con sus casi quince años empezaba un camino gradual de despegue, preanuncio de una exogamia saludablemente necesaria. Hoy pienso que el proceso de duelo, por la muerte de mis padres, y que atravesé junto a Magali dejó claros resabios que se tranformaron en miedos y culpas, sobretodo al anunciarse el tercer embarazo.Para mitigar los sentimientos culposos que me corroían se me ocurrió que Nico al salir de la panza le trajera a Magui un hermoso regalo, Mauricio no compartía mucho esta idea pero me dejaba hacer, al fin de cuentas me decía que yo soy la psicóloga. Entonces pensé comprarle una gran casa de muñecas con toda una distribución de ambientes al mejor estilo, era sin dudas un juguete hermoso, había visto un modelo que parecía un penthouse, hasta un dispositivo de ascensor, luces por doquier y un pequeño microondas .Tenía todo lo que se necesita para vivir muy cómodamente. Recuerdo que cuando, muy entusiasmada se lo conté a Renée, mi amiga lacaniana, que sabía los pormenores de los celos de Magui y mis sentimientos culposos me dijo: “¡ah bien por ahí hasta puede mudarse”!, me cayó como un baldazo, porque en forma instantánea me di cuenta que podía ser más grave el remedio que la enfermedad.¿De dónde suponía yo que Nicolás debería entrar pagando un precio tan alto para hacerse un lugar en la casa? Mientras comenzaba a hacer mis elucubraciones al mejor estilo annabella, Renée se acercó, me tomó de los hombros y me dijo, cuando llegue Nicolás vos siempre la vas a poder contener a ella y también a Juan Pablo, ahora van a ser tres, distintas edades, distintasnecesidades, vos vas a ser suficiente casa para todos tus hijos. Me quedé atónita, sólo pude decirle, gracias, voy a pedirle a Antonia un turno extra antes de internarme. Me dio un beso y agregó," eso está muy bueno". La conclusión de todo este preludio fue que Nicolás como un pequeño Noel llegó con pequeños obsequios para sus dos hermanos y su padre.
Marzo avanzaba, la dedicación que había puesto en mis diseños y el severo control de la confección, ejercido por Alba, dieron sus frutos y garantizaron una primera excelente partida de prendas. Tanto Alba como yo, e imagino que también Patricia, deseábamos que fuera el primer eslabón de una nutrida cadena de producción. Las ganancias según lo que había visto con José Luis podrían ser muy buenas, esto me entusiasmaba pero lo que más me mantenía emocionada y estimulada era el hecho de que mis diseños de ropa de cuero para la mujer entraran en los mercados europeos y asiáticos.Divisé desde la cama el malvón doble, lleno de flores, plantado en septiembre, tía Eulalia me había dado un gajoy había prendido con gran vigor, recordé que debía responderle un mail que mi cybertía me había mandado dos días antes. Daba vueltas en la cama sin decidir si levantarme o dormir un rato más, escuché llegar a Virginia, me asomé y le pedí un desayuno para una hora más tarde, y volví a dormirme. A las nueve y diez Virgi golpeó mi puerta, esperaba verla entrar con la bandeja blanca, sin embargo traía en sus manos una caja, me la entregó y permaneció de pie esperando también ella saber qué era. Cuando la abrí encontré una nota que decía “Feliz día de la mujer”, desenvolví el paquete con cuidado teniendo presente la palabra frágil que estaba en el frente y me encontré con una pieza de arte hermosísima, seis mujeres en ronda, alrededor de un cálido fogón, cada una haciendo, algo pude reconocerme en una esquina midiendo un retazo de tela, vi a Merin con una balanza en mano …
- Hola , sí le paso. La señora Donna (me dijo mientras me señalaba el teléfono.
Levanté el auricular mientras la almohada más gorda sufría los embates de la ley de la gravedad y llegaba al piso
- ¿Recibiste algo? ( dijo Donna sin introducción alguna )
- Sí, ¿y vos?
- ¡Te estoy viendo, trabajando con tus telas Annabella! y yo con el libro, ¿será uno de los libros de las obras completas de Sigmund?
- Seguro.Y viste a Myrhian también tiene en su mano un libro, pero los pelos la denuncian rizados y largos, ¡que buena escultura!
- ¿Viste a Hele? , está en el centro, sosteniendo una gema ¡excelente!
- Ingrid, delgada con sus lentes, toda una “inge”
- ¿Viste la tarjeta?
- Sí la vi de frente, no la di vuelta porque sé quien nos mandó esta belleza, Hele!
- Sí, es una divina.

Le pedí a Virginia que llevara la bandeja al estudio, quería llamar a Hele y agradecerle, en tanto podría escribirle a Eulalia. Cuando abrí la P.C. encontré que ya tenía otro correo de tía , era un forward, ¡Caramba con la tía! , espero que sepa lo de los virus. Era un correo, alusivo al día de la mujer y, decía en el asunto: “ A las mujeres del mundo” y en el documento adjunto: “La paz no es la ausencia de conflicto, sino la presencia de alternativas creativas que nos ayuden a solucionar el conflicto”. (Dorothy Thompson. ¡Mirá a la tía! me dije. Ella también me hizo un regalo. En tanto Virginia traía entre sus manos una bandeja de desayuno espectacular, la dejó sobre el escritorio y mientras yo saboreaba con mis ojos las frutas y la torta de limón, receta exacta que tía Eulalia había enseñado a mi fiel asistente, ella buscaba con su mirada, explorando por todos lados.
- ¿Dónde está Annabella el regalo que le envío la señora Hele?


Se aproximaba abril, esa mañana otoñal recibí un mail de Ingrid invitándome a tomar un café a las siete de la tarde. Acepté inmediatamente, sabía que necesitaba hablar conmigo. Me adelantó lo que le estaba pasando, por un lado, estaba agradecida por la compañía que le había brindado durante su operación estética, Donna me había sostenido a mí y juntas la sostuvimos en ese trance, por otro lado se sentía un poco triste, porque entendía que Hele había reaccionado con gran disconformidad porque suponía que podría entrar en una carrera contra el paso del tiempo. Pude reconocer en Ingrid un sentimiento de aflicción, estaba apenada porque sentía que Helena no la conocía, no había descubierto cómo era verdaderamente. Le pregunté si podía invitar a Hele y aceptó, esperaba que fuera una buena reunión.

CONTINUARA

martes, 24 de febrero de 2009

Padecimientos de Nuestra Epoca





Clínica de urgencia

Enmarcada en lo que llamamos Clínica de urgencia aparece el concepto de Síndrome de Stress. El modo actual de vivir es altamente complejo. Son muchos y veloces los estímulos que nos circundan, generándose un conjunto de factores desencadenantes que hacen efecto sobre la existencia de los seres humanos, ocasionando en algunas circunstancias malestar y sufrimiento.
Los desarrollos teórico-prácticos actuales proponen enfoques multidimensionales que contemplan la mirada psicobiológica, es decir “desde las moléculas hasta las conductas”.
En el plano del trabajo psicoterapéutico psicoanalítico se tendrán en cuenta tres pasos:
1- Detección precoz que permita establecer una línea demarcatoria clara entre eustress y
distress.

2 - Implementación adecuada de intervenciones verbales y de tipo práctico que reordenen al
paciente desde la modalidad soportativa y

3 - Elaboración (si la configuración psíquica lo permite) de la situación generadora de stress.


Desde nuestro campo como psicoterapeutas nuestro hacer facilita la ligadura, significación e historización de los acontecimientos vividos, pero, desde nuestra posición como agentes de salud, tenemos una perspectiva amplia de indagación que contemple los dinamismos inmunoneurohormonales que influyen en mayor o menor medida sobre nuestros pacientes y de los cuales se ocupan los profesionales especialistas. En este sentido es menester tener presente la riqueza que aportan los equipos interdisciplinarios para un abordaje integrador.


Objetivos del seminario : Apuntar al diagnóstico precoz .Conocer los estudios experimentales y clínicos que muestran cómo las situaciones estresantes son capaces de alterar el sistema inmunológico y como éste tiene su incidencia en el comportamiento. Implementar la metodología técnica psicoterapéutica adecuada en el tratamiento para recobrar el equilibrio perdido y Utilizar el potencial displacentero que conlleva el síndrome de stress para construir, frente a las situaciones agobiantes posicionamientos más saludables.


Temario
Modos Sociales desde los tiempos de Freud, hasta nuestro modo de vivir en el siglo XXI . Historia del concepto de stress. Hans Séiye y el "Síndrome General de Adaptación», etapas: Reacción de alarma, Fase de resistencia y Agotamiento. La vida personal, el ciclo vital y los factores desencadenantes de la perdida del equilibrio. Angustia, y trauma, accidentología y stress postraumático.Trastornos de diverso tipo: cognitivos, alimentarios, laborales, etc. Concepto de resiliencia. El foco en la consulta Estrategias para crear nuevos modos de procesar las realidades distónicas, generadoras de modos ansiosos de funcionamiento. Técnicas de manejo frente al stress.
Casos Clínicos.

Padecimientos de nuestra época: El síndrome de stress. Concepto y actualización
Docente: Lic. Liliana Gimeno

Día y Hora: Viernes de 14 a 15.30 horas.

Inicio: 10 de abril al 29 de mayo de 2009


Dirigido a: Psicólogos, psicopedagogos, médicos, docentes, estudiantes avanzados de diversas

formaciones y para todos aquellos a quien les interese el área de la salud.



Lic. liliana gimeno. lilianagimeno@hotmail.com